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En qué podemos ayudarte

Ansiedad y depresión

La ansiedad y la depresión son las primeras señales de alarma que el cuerpo activa cuando hay algún tipo de problema psicológico. Pueden aparecer como síntomas que acompañan a otras alteraciones psicológicas o formar trastornos por sí mismos. Insomnio, apatía, falta de energía, alteración en el apetito, pobre concepto de uno mismo o  inquietud, son sólo algunas de las manifestaciones más comunes de la presencia de ansiedad y depresión.

Iniciar un tratamiento a tiempo es fundamental para que estos síntomas no deriven en trastornos más complejos, con el consiguiente malestar de quien lo padece y la necesidad de una intervención más intensa y duradera. Debemos ser conscientes de que el hecho de no encontrarse bien y que empiecen a aparecer síntomas que antes no se daban es uno de los recursos que tiene nuestro organismo para avisarnos de que algo no está como debería.

Pareja y sexualidad

La terapia de pareja es uno de los motivos de consulta más frecuentes en psicología clínica. Muchas parejas tienen ciertas dificultades que en ocasiones han ido empeorando con el tiempo y no saben resolver. Otras no saben cómo afrontar situaciones especiales que de pronto se presentan en sus vidas. Aprender a comunicarse adecuadamente, a mejorar el clima en la pareja, a saber respetar al otro y reforzar nuestra propia personalidad, a desmitificar creencias sobre el matrimonio, etc. son cuestiones de gran importancia para la supervivencia de la unión a lo largo de los años. Incluso si la relación está muy deteriorada y la mejor opción para ambos pasa por la separación de la pareja, la terapia puede ayudar a sobrellevar este duro proceso de la forma menos dañina posible, especialmente cuando hay hijos implicados en la ruptura.

También pueden dañar a la pareja los trastornos sexuales, tales como la eyaculación precoz, el vaginismo, la impotencia o disfunción eréctil, entre otros. La mayoría de estos problemas tiene un altísimos componente psicológico en su causa y mantenimiento, por lo que, una vez diagnosticados adecuadamente,  pueden ser tratados y dejar de interponerse en una satisfactoria relación de pareja.

Adolescencia

La adolescencia es el periodo de transición de la infancia a la edad adulta. Durante esta etapa se producen profundos cambios y transformaciones que no sólo afectan a las características puramente físicas de la persona, sino también a sus aspectos intelectuales, emocionales y sociales, haciendo de esta etapa una de las más difíciles y turbulentas de la vida.

La rapidez e intensidad de estos cambios es dificil de asumir por muchos adolescentes. En ocasiones se sienten confusos y desorientados y surgen muchos problemas emocionales que necesitan ayuda profesional.

Durante esta etapa, la relación entre padres e hijos es compleja, y a menudo tan llena de contradicciones como el propio mundo del adolescente. Por un lado los adolescentes son cada vez más autónomos y reclaman más independencia en su vida personal y social. Al mismo tiempo, sin embargo, necesitan apoyo y afecto para poder enfrentarse a un mundo que todavía no entienden. Esta dualidad hace que muchos padres se sientan desorientados y acudan a nuestro centro en busca de consejo sobre cómo afrontar esta nueva situación.

Además de la relación padres-hijo/a adolescente, en nuestro centro también abordamos las relaciones sociales del joven con su entorno. Para el adolescente, el grupo de amigos es su referente social. Este le proporciona el apoyo necesario para enfrentarse al mundo, así como la posibilidad de compartir sus preocupaciones y problemas entre iguales. Las relaciones afectivas entre el adolescente y su grupo son claves para el desarrollo emocional de la persona pero, en ocasiones, el grupo ejerce tanta presión sobre el adolescente que puede llevarle a situaciones peligrosas para su integridad física o la de los demás (delitos, malas compañías, consumo de drogas, absentismo escolar). Por otro lado, también es frecuente que muchos jóvenes tengan dificultades para adaptarse al grupo, y se sientan excluidos por los demás, pudiendo la terapia facilitarle las habilidades necesarias para desarrollar unas relaciones de amistad saludables.

Tabaquismo

Dejar de fumar sin ansiedad, sin malestar y para siempre es posible mediante la hipnosis clínica. Con esta técnica podrás vencer el gran obstáculo que te impide deshacerte de ese hábito tan perjudicial para la salud.

El tratamiento consiste en una sesión de duración variable (entre 1,5 y 3h) individual o en un grupo máximo de tres personas. En ella se comienza explicando el proceso hipnótico, de forma que puedas conocer por qué es un método efectivo en el tabaquismo y cómo te puedes beneficiar de él. Posteriormente se hacen pruebas para comprobar la idoneidad de esta técnica para tu caso en concreto  y, tras un pequeño descanso en el que podrás despedirte del tabaco para siempre, se procede a la aplicación de la misma. Si consideramos que el tratamiento no te va a beneficiar por no ser un candidato idóneo para esta técnica (existen muy pocos sujetos no sugestionables) o porque tu planteamiento del problema no es el más adecuado para el éxito del mismo, te lo haremos saber para que no pierdas tu tiempo ni tu dinero, además de ofrecerte otras alternativas con las que abordar de forma efectiva el problema del tabaquismo.

Una vez finalizada la sesión, y durante los días posteriores, realizaremos un seguimiento de tu estado para asegurar que el tratamiento está logrando el objetivo planteado y solventar cualquier imprevisto que hubiera surgido. Puedes tener la tranquilidad de que en nuestro centro tendrás una atención profesional, continua y personalizada. Por último, respecto al coste del tratamiento, lo habrás compensado en pocas semanas una vez hayas logrado dejar de fumar..

Habilidades sociales

Vivimos en un mundo socializado que nos obliga a tener que relacionarnos con los demás. Si pensamos con cuántas personas tenemos que relacionarnos a lo largo de cada día, nos daremos cuenta de la importancia de este área en nuestras vidas. Manejar unas adecuadas habilidades sociales nos asegura poder defendernos ante el mundo que nos rodea manteniendo una relación próspera con los demás, consiguiendo hacernos respetar sin necesidad de conductas agresivas.

El ambiente laboral, las relaciones de amigos, la pareja…todas son situaciones en las que las habilidades sociales nos facilitarán el camino del entendimiento con el mundo que nos rodea.

En el Centro Psicológico San  Ginés podemos enseñarte a tener una conducta asertiva, a decir “no”, a manejar situaciones de hostilidad, pedir cambios de conducta, saber reforzar… Herramientas todas necesarias para desarrollar las relaciones sociales más satisfactorias para todas las partes.

Apoyo en la enfermedad física

Cuando padecemos una enfermedad física no sólo nuestro cuerpo se debilita. Habitualmente también sufrimos psicológicamente, presentándose en muchas ocasiones claros síntomas de ansiedad y depresión que pueden ser determinantes en el agravamiento de la enfermedad. Desde hace tiempo los servicios médicos reconocen la importancia del bienestar psicológico en el desarrollo y cura de muchas enfermedades, especialmente las que conllevan un largo e intenso proceso de tratamaniento. Eliminar  lo síntomas ansioso-depresivos, minimizar el dolor y el sufrimiento y fortalecernos para afrontar todo el proceso son algunos de los objetivos que se plantean cuando trabajamos este tipo de casos en nuestro centro.

Por otro lado, tampoco podemos olvidarnos del papel de los cuidadores de las personas enfermas, ya que habitualmente se ven afectados por su alta implicación en la atención que le prestan a la persona enferma. En el Centro Psicológico San Ginés te aconsejamos e indicamos las pautas a seguir para minimizar las consecuencias psicológicas que conlleva ser un cuidador principal.
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