Estés donde estés
En el Centro Psicológico San Ginés hemos implantado la videoconferencia como apoyo a nuestra labor terapéutica, permitiéndonos acceder a pacientes que, por su ubicación, condiciones físicas o disponibilidad horaria no puede acudir a nuestras instalaciones. Como tal, el uso de las nuevas tecnologías no es más que un medio para nuestro propósito, y en muy pocos aspectos afecta a la forma y al contenido de nuestra labor profesional. Si bien es cierto que en la videoconferencia se pierde la calidez de la presencia física, gracias a la calidad de los sistemas audiovisuales actuales pueden captarse todos los elementos fundamentales de la comunicación.
Claves de la videoconsulta
La eficacia de una sesión presencial o mediante videoconferencia es muy similiar siempre que se respeten una serie de normas tanto por parte del psicólogo como del paciente:
Respeto
Nuestro comportamiento será el mismo que si estuviésemos en la consulta físicamente. Cuidaremos la puntualidad, posibles interrupciones de teléfono, nuestra forma de vestirnos, modales, etc. La confianza entre paciente y psicólogo ha de basarse siempre en el respeto mutuo.
Privacidad
Queda totalmente prohibido grabar las sesiones o parte de éstas. Asimismo, tanto el paciente como el psicólogo garantizarán que no hay nadie más que esté presente en las sesiones. Por nuestra parte garantizamos el cumplimiento de la protección de datos, para lo cual es necesario previo al inicio del tratamiento cumplimentar un documento de consentimiento informado por parte del cliente. La confianza entre paciente y psicólogo se sustenta en la privacidad del contenido de las sesiones.
Compromiso
Las sesiones son planificadas y preparadas previamente por el psicólogo, implican una inversión de tiempo y, por ello, para reservar una cita es necesario realizar el pago de la sesión. Una vez realizado el pago sólo se admiten modificaciones de la cita, hasta veinticuatro horas antes del inicio de la sesión y siempre de mutuo acuerdo con el psicólogo. La confianza entre paciente y psicólogo nace del compromiso de ambos con la terapia.
Implicación
El trabajo efectivo con los pacientes en las consultas presenciales conlleva la realización de tareas por parte de estos: Cumplimentación de cuestionarios, elaboración de registros, etc. La confianza entre paciente y psicólogo requiere la implicación de ambos en el trabajo terapéutico.